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Conversando con tu hogar

¿Sabes que tu hogar es un reflejo exterior de tu estado interior?

La energía que circula por tu vivienda es un claro indicativo de cómo te encuentras tú a nivel interno. Si la escuchas y prestas atención a sus mensajes, tu casa puede enseñarte mucho sobre ti misma. Y es que todos los problemas que ocurran en ella te están susurrando al oido, de forma simbólica, que hay algo que no va bien en tu vida.

Yo siempre presto especial atención cuando hay algo en mi casa que se estropea, porque se que esa avería me está hablando, directamente, de algún conflicto que yo tengo en mi interior, y que se manifiesta en algo exterior para que lo vea con más claridad.

Y créeme si te digo que, cuando pones conciencia en el origen del conflicto muchas veces el problema desaparece como por arte de magia y el aparato afectado se repara por si solo, sin necesidad de nada más. A mi me ha sucedido en innumerables ocasiones, la última hace apenas unos días, con el lavavajillas: tenía atorada la salida de aire y los platos no se secaban, salían mojados y chorreaba agua por una pequeña abertura en la puerta del electrodoméstico al abrirla al final de cada lavado. Fue suficiente con detectar el origen de mi conflicto, relacionado con una emoción que debía soltar (emoción igual a agua) y, de un día para otro, dejó de caer agua y los platos volvieron a salir completamente secos.

Así pues, si en tu hogar hay algún tipo de perturbación relacionada con el elemento Fuego, como puede ser un cortocircuito, fusibles que se queman, diferenciales que saltan o pequeñas explosiones o incendios, puede que se deba a que hay demasiada energía acumulada que no se canaliza de forma adecuada. Los accidentes relacionados con este tipo de aparatos también pueden representar ira reprimida porque, acaso ¿no te acaloras cuando te enfadas? Si por el contrario lo que ocurre en tu casa son reiterados cortes eléctricos o averías en el sistema de calefacción, el mensaje puede estar hablándote de una posible falta de energía o de calor afectivo.

Si tu hogar lo que presenta son problemas relacionados con la circulación del Aire, como moho, olor a cerrado, o cualquier otro aspecto relacionado con la ventilación, eso puede estar indicándote que tus pensamientos y emociones están repletos de juicios, críticas o reproches. Quizás le das demasiadas vueltas a las mismas ideas y de ahí el olor a cerrado, el moho que se genera. Si lo que ocurre en tu hogar son problemas telefónicos, bien sea con un fijo o un móvil (como una pantalla agrietada) el mensaje inconsciente habla de una mala comunicación.

Si tu casa presenta algún problema relacionado con el Agua, como humedades, infiltraciones, inundaciones, etc, puede ser un indicativo de que te asusta mostrar tus emociones y que no dejas que la energía circule libremente por tu cuerpo. O también puede ser que la energía se esté dispersando, malgastando, de ahí esos escapes y que el agua se desborde. Cuando lo que ocurre son cortes en el suministro de agua o tenemos tuberías atascadas, el mensaje que nuestro hogar nos está enviando es que hay algún tipo de bloqueo energético. Si, por ejemplo, se tapona el desagüe del lavavajillas piensa en qué situaciones o residuos acumulados del pasado debes disolver de una vez por todas.

Cuando a nuestra vivienda lo que le sucede son perturbaciones asociadas al elemento Tierra, como grietas o problemas con los tabiques, nos está hablando de algún problema relacionado con nuestras raíces profundas, con nuestras estructuras, con nuestros propios cimientos, hablan de rigidez mental o de falta de flexibilidad en nuestros juicios.

Y es que tu hogar se comunica contigo a través de un lenguaje sutil, simbólico. Te pone ante las pistas del conflicto que estas viviendo en tu día a día, y todo cuanto se estropea en él tiene un significado, relacionado con la vida de las personas que lo habitan.

Para desentrañar este significado debemos analizar no sólo cuanto tiempo llevamos con este problema sino también el origen del mismo, es decir: de qué avería se trata. Y recuerda que el lenguaje es muy sutil, muy simbólico. Acto seguido pregúntate qué está pasando en tu vida y cuál es la señal o mensaje que te está enviando este problema, sin olvidar el sentido biológico de cada electrodoméstico, o lo que es lo mismo, ten en cuenta para qué se emplea el aparato en cuestión. Por ejemplo, una lavadora se usa para lavar, así que cualquier avería relacionada con este electrodoméstico, habla de “suciedad emocional”, de algo que hay que «limpiar».

Así, si se estropea el mando a distancia puede indicarnos algún conflicto a la hora de elegir. Si tenemos problemas con el ordenador, puede que tengamos dilemas con la organización de nuestra vida. Si la cámara de fotos no funciona puede que el destino nos quiera transmitir que nos falta objetividad en las proyecciones de futuro. Si lo que se estropea es el DVD o el vídeo puede que haya que dejar de dar tanta importancia al pasado o a los recuerdos. Si se estropea la plancha puede hablarnos de tensión contra el dueño de la ropa que se está planchando. Si el microondas no gira puede que existan grandes estancamientos en el hogar. Una alarma que suena sin que haya entrado ningún ladrón habla de que el ladrón “ya está dentro”. Cuando se estropea el televisor puede tratar de indicarnos que debemos mirar hacia nuevos horizontes, cambiar nuestro punto de vista, o también puede hablarnos de que no queremos estar informados. Y cuando lo que falla es la nevera o el congelador, nos hablan de relaciones frías o que se han congelado.

Y no olvides prestar también atención a cada uno de los espacios que componen tu casa y a cómo los tienes organizados. Recuerda que el orden y la limpieza exterior es un reflejo inconsciente de tu estado mental, y es imposible tener claridad cuando nuestra casa está llena de suciedad y desorden.

Para comprender la importancia de cada estancia de tu hogar (o lo que es lo mismo: de tu mente) observa el modo en que utilizas cada espacio. Aquellas áreas que tengas descuidadas o donde no pases tiempo te hablan de aspectos de tu vida que igualmente tienes descuidados. Por ejemplo, un baño sucio y desordenado habla de habitantes que no tienen el menor interés por su estado físico en general. Un recibidor lleno de trastos habla de relaciones con el exterior atascadas. Una cocina desorganizada, con el fregadero lleno de platos sin recoger habla de una parte femenina, de una vida interior, íntima, igualmente abandonada.

Así que, escucha atentamente los mensajes de tu hogar y no pases por alto lo que estos problemas representan. Revisa su significado y presta atención al mensaje que tan sutilmente te intentan transmitir. El único propósito de las averías es ayudarte a ver, de forma exterior, lo que te ocurre en el interior y que te resistes a querer observar.

Aquello a lo que te resistes, persiste.

Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma.

Karl G. Jung

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